6 de julio de 2005

Memorias de lecturas (45)

La novela, que narra la condena al exilio en solitario durante veinte años de un xeno sociologo por no haber identificado como inteligente una raza alienígena lo que la llevó a la extinción, es un interesante viaje por los estados de animo de Yarek, el protagonista que se ve enfrentado en su castigo a una situación absolutamente imprevisible y cuya respuesta sirve a Elia para analizar temas como el sentimiento de culpa, la soledad, la justicia o la propia esencia de la inteligencia.


Escrita con una prosa precisa y preciosa y un ritmo absorbente que va en crescendo, la novela se cierra con un final sorprendente que permanece en la memoria del lector y que por si solo justifica la lectura de este breve volumen.

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