Y no, no me refiero al estreno del Episodio III, que aun no la he visto, sino al bochornoso espectaculo que los discipulos de Javier Arenas dieron ayer en el parlamento andaluz. Y no por que sacasen unas pancartitas, algo que ya empieza a ser habitual en todos los parlamentos de nuestro país, aunque a mi particularmente no me guste demasiado, sino al hecho de que una vez hecha la foto, que es lo que se suele buscar en estos casos, desafiasen a la presidencia del parlamento negandose a retirar las pancartas. una actitud de desafio que hasta ahora solo se habia visto por parte de los miembros de Batasuna en el partalemto y ayuntamienso vascos. Menos mal que MAria del Mar Moreno no entro al trapo y simplemente aplazo el pleno, por que ¿se imaginan el revuelo que hubiese armado la extrema derecha mediática si hubiese mandado desalojar a los parlamentarios que no retirasen la pancarta? Coas que podría haber hecho perfectamente, ya que si no se respetan las reglas de juego uno se arriesga a ser expulsado.
Con actitudes como estas el PP tiene por delante una larga travesía por el desierto, lo que teniendo a líderes como los que tiene tampoco resulta nada extraño ni mucho menos malo para los andaluces.
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